VEGANISMO, MEDIO AMBIENTE Y HAMBRE EN EL MUNDO

¿Sabrías decir qué industria es la más contaminante en estos momentos a nivel mundial?

Seguramente la mayoría contestará que la industria del transporte es la más contaminante pero, ¿y si te dijese que no? ¿y si te dijese que no hay otro sector que contribuya tanto a las emisiones de gases de efecto invernadero como la ganadería?

A nivel mundial, el 18% de las emisiones de efecto invernadero tienen su origen en la industria ganadera, esto es más que todas las formas de transporte juntas, las cuales son responsables del 13%. Es decir, la industria cárnica emite más gases de efecto invernadero que todos los coches, camiones, trenes, barcos y aviones juntos.

Sorprendente ¿verdad?

Según varios informes de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el ganado destinado a la producción de carne crece 3 veces más rápido que la población mundial y con una expectativa de 9 billones de personas para el año 2050 una de las cuestiones más urgentes que encaramos como especie es, cómo nos alimentaremos.

En el mundo hay más de tres cabezas de ganado por cada ser humano, para su alimentación y engorde se destina el 30% de la producción agraria final y algo más del 50% de la superficie productiva del planeta.

Según algunas fuentes, con el 15% de los cereales destinados al engorde de dicho ganado se podría solucionar el hambre crónico de lo que conocemos como Tercer Mundo. Esto debería llevar a la siguiente conclusión: algo no funciona bien.

Cerca de 25.000 personas mueren a diario por enfermedades asociadas al hambre y la pobreza (son más personas de las que conocerás en 20 años), mientras tanto las tierras que podrían ser utilizadas para cultivar cereales, frutas, legumbres y verduras para alimentar a sus familias son destinadas para alimentar al ganado que abastecerá de carne barata a los consumidores de los países ricos, cuyos habitantes (millones de ellos) terminarán muriendo de enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer entre otras patologías derivadas de dicha alimentación.

DEFINITIVAMENTE MUCHAS COSAS NO FUNCIONAN BIEN.

En este punto se puede asegurar la grave implicación del consumo de carne en problemas globales como la deforestación, contaminación del agua potable y contaminación atmosférica, pérdida de biodiversidad e injusticia social.

El despilfarro de agua en esta industria no se queda corto ya que según un informe del Instituto Internacional de Gestión de Agua, bastan 550 litros de agua para producir una ración de pan en los países en desarrollo, mientras que hacen falta 7.000 litros de agua para producir 100 gramos de carne de vacuno.

A esto hay que añadir la contaminación de acuíferos y aguas subterráneas debida a los desechos fecales de estas industrias, los cuales contienen altos niveles de nitrógeno y fósforo.

Hoy en día los residuos ganaderos superan con creces la capacidad de absorción y depuración de nuestro planeta. La implicación de la ganadería sobre el efecto invernadero no sólo radica en el elevado e innecesario consumo de combustibles fósiles (en el transporte e importación de carne o del alimento del ganado cultivado a miles de kilómetros), sino en las elevadísimas emisiones de gas metano producido en la digestión del ganado. El metano es 21 veces más potente que el dióxido de carbono como gas de efecto invernadero.

Además, la posibilidad de absorción y depuración de la atmósfera por parte de la vegetación disminuye cada vez más debido a los millones de hectáreas de selva tropical deforestadas para monocultivos destinados, en su mayoría, para alimentar y engordar ganado.

[Vídeo publicado por la NASA en el cual se puede observar el hemisferio norte «en llamas», cubierto por una densa y constante nube de contaminación. La remisión de ésta se produce en los meses de primavera/verano, cuando tiene lugar la fotosíntesis]

Por desgracia no son sólo los datos anteriores, el mar tampoco da más de sí para satisfacer el creciente consumo.

La pesca industrial esquilma sistemáticamente los mares, eliminando con ello su propia sostenibilidad. El abuso de la industria pesquera no sólo se queda en el insaciable consumo humano sino que la tercera parte de la pesca capturada se destina a piensos para el engorde de animales en forma de harinas. Lo sorprendente de esto no es que dichas harinas son destinadas al engorde de animales de naturaleza herbívora sino su bajísima eficacia, estimando la FAO pérdidas de hasta 50.000 millones de dólares anuales.

¿Cómo se explica semejante monstruosidad?

Viendo que 1Kg de pollo alimentado con harina de pescado supone la captura de 90 Kg de peces o que la producción de 1 tonelada de salmón de piscifactoría requiere más de 3 toneladas de pescado. El déficit se mantiene gracias a generosas subvenciones que siguen fomentando la aniquilación de la vida marina.

Este impacto medioambiental puede observarse, por ejemplo, en la población de bacalao. Desde los años setenta las capturas de bacalao han descendido de 380.000 toneladas a menos de 60.000, y en los últimos 40 años la población de arenque se ha reducido un tercio.

Implícito a lo expuesto anteriormente está el indescriptible sufrimiento provocado a los animales destinados a la industria alimentaria.

Si deseas conocer más te recomiendo ver el documental «Meat The Truth» donde se asegura que «El descenso en el consumo de carne es urgente. Cuanto menos carne comamos más se podrá prevenir el calentamiento global.»

Los datos expuestos a continuación han sido extraídos de dicho documental y de fuentes como Food and Agricultural Organization of the United Nations (FAO), World Watch Institute o Institute for Environmental Studies of the Free University Amsterdam entre otros:

  • 1 megatón = 1 billón de kilos.
  • 500 millones de europeos.
  • 1 coche recorre un promedio de 20.000 Km/año.
  • Un coche emite 160 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
  • Eliminar la carne del menú un día podría reducir las emisiones de dióxido de carbono en 14.000 Kg.
  • Lo estimado para todos los europeos son 700 megatones de dióxido de carbono (500 millones de europeos X 14.000 Kg de CO2)
  • Eliminar la carne del menú un día a la semana evitaría la emisión de 100 megatones de CO2 (700 megatones/7 días).
  • Sería el equivalente a recorrer 625 billones de Km en coche [ (100 mill. de KgX1000 gramos)/160 gramos emitidos por un coche].• Lo cual sería el equivalente de las emisiones de 31’25 millones de coches (625 billones de Km/20.000 Km al año por coche)

RESUMIENDO LOS DATOS:

– Si se dejase de comer carne un día a la semana se reducirían las emisiones de CO2 el equivalente a 31’25 millones de coches.

– Si todos los europeos fuesen vegetarianos equivaldría a reducir las emisiones de CO2 de 218’75 millones de coches.

Aún estamos a tiempo de parar, o al menos de minimizar, el impacto del calentamiento global. Como especie estamos en nuestro deber de reducir nuestra huella ecológica, nuestros actos individuales son una gota pero todos juntos somos un océano.

«Las viejas apelaciones al chauvinismo racial, sexual y religioso y el rabioso fervor nacionalista están dejando de funcionar. Se está desarrollando una nueva conciencia que ve la Tierra como un solo organismo y que reconoce que un organismo en guerra consigo mismo está condenado. Somos un planeta.»

[Carl Sagan]

 

 

La ONU insta a llevar un dieta vegana.

Informe de la FAO «La ganadería amenaza el medio ambiente».

– Vegetarianismo y veganismo: argumentos éticos y ecológicos.